Iribarren: las confesiones de un poeta
El pasado verano conocí –gracias, querido primo, por presentármelo– a un hombre excepcional. «Lo que veo me habla, y lo escribo» (p. 130), nos dice en su Diario de K, un compendio de aforismos, de pequeñas frases sugerentes. Así descritas, podría el lector pensar que me refiero a las famosas greguerías de Gómez de la …